Los alumnos del ciclo formativo de Cuidados Auxiliares de Enfermería hemos sido los protagonistas del taller “Reducción de accidentes de tráfico relacionados con el consumo del alcohol y cannabis”.
Durante tres sesiones muy dinámicas y participativas nos han reforzado la idea de que la conducción es incompatible con cualquier consumo de drogas.
Y es que, la población joven presenta una serie de factores que incrementan, cada vez más, el riesgo de tener un accidente de tráfico. Por un lado, se encuentran los factores directamente relacionados con las características psicológicas de la juventud (exhibicionismo, sobre valoración de las capacidades, etapa de autoafirmación, búsqueda de riesgo, influencia de la presión del grupo de iguales) y por otro no hay que olvidar su inexperiencia en la conducción durante los primeros años.
El binomio alcohol-conducción es una combinación muy peligrosa y cada vez más son otras drogas como es el caso del cannabis las que se asocian a los accidentes de tráfico.
Muchos son los estudios que demuestran que el alcohol está implicado entre un 30% y un 50% de los accidentes mortales.